Rechinar los dientes o apretar las mandíbulas, se corresponde con el denominado bruxismo, muy común en niños que con frecuencia ocurre cuando los niños están sometidos a estrés o durante las fases de sueño profundo.
Causas del bruxismo en niñas y niños
- Dientes superiores e inferiores que no están alineados correctamente.
- Respuesta al dolor de oído o la dentición.
- El hábito de rechinar los dientes sobre todo por las noches.
- El estrés.
El bruxismo puede traernos consecuencias tales como: aumento de la sensibilidad a la temperatura, dolor facial severo, astillamiento de los dientes y desgaste del esmalte dental, entre otros.
Para ayudar a superar a las niñas y niños, el bruxismo es importante que por parte de la familia se les observe y que se realicen visitas regulares al dentista para ayudar a mantener este problema bajo control.
Normalmente, la mayoría de los menores dejan de rechinar cuando pierden sus dientes de leche. En algunos casos, cuando el bruxismo es causado por el estrés, puede continuar hasta que la situación de estrés desaparezca.
Tratamiento del bruxismo infantil
Desde la Clínica Dental Samprodent contamos con un equipo especializado para su tratamiento.
Para reducir sus efectos sobre los dientes emplearemos una férula de descarga, ya sea esta de silicona o bien una placa miorrelajante. Con estas férulas conseguiremos reducir los daños dentales así como el dolor mandibular.
También puede ser de gran ayuda recurrir a terapia psicológica para ayudar a tratar los problemas de estrés que suelen agravar el dolor de mandíbula.
Cómo evitar el bruxismo infantil
La mayoría de los casos no es posible evitarlos, ya que en parte el bruxismo es una reacción natural al crecimiento y desarrollo. Sí será posible evitar el bruxismo causado por el estrés.
En estos casos es importante preguntar al niño qué le hace sentirse mal y así poder poder encontrar la manera de ayudarlo. Te damos algunos consejos que podrán ayudar a disminuir el bruxismo: relajar al niño antes de acostarse, para lograrlo es aconsejable darse un baño caliente, leer un libro o escuchar música relajante.