Si a muchos de nosotros nos preguntasen qué cambiarías de tu rostro, probablemente, una gran parte diría que le gustaría tener una dentadura más perfecta y, sobre todo, unos dientes blancos. Es habitual que con los años los dientes tiendan a amarillear, pero existen otros factores que pueden hacer que esto también ocurra. A continuación, te detallamos los más comunes

La genética

A veces, el color de los dientes es cosa de familia. Si los dientes de alguno de tus padres son amarillos, es probable que tengas un tono similar. El gris, y el marrón, amarillo y gris rojizo son los cuatro tonos naturales de los dientes y esta profundidad de color varía en un espectro de claro a oscuro.

Tabaco

Los productos del tabaco, como cigarrillos y tabaco de pipa, manchan tus dientes. Si los consumes tus dientes se mancharan con el tiempo.

Antibioticos

Antibióticos del tipo doxiciclina y la tetraciclina pueden oscurecer tus dientes en niños menores de 8 años de edad. Algunos antihistamínicos, medicamentos para la presión arterial alta y medicamentos antipsicóticos también pueden manchar tus dientes de manera permanente.

Alimentación

Diversos alimentos y bebidas amarillean nuestros dientes. El café, el té o los tomates o espinacas, por ejemplo, no favorecen nada a unos dientes blancos.

Falta de higiene oral

La falta de higiene oral produce la acumulación de placa y sarro, acelerando la decoloración de los dientes.